Uno x Uno: los puntajes de River luego del empate ante San Lorenzo

El uno x uno de River vs San Lorenzo.

River igualó sin goles en su visita a San Lorenzo y dejó otra pálida imagen en el inicio del torneo. Repasamos los puntajes y la calificación de los protagonistas millonarios.

Uno x Uno: los puntajes de River vs San Lorenzo

  • FRANCO ARMANI (6): tuvo bastante trabajo en el inicio del partido, cuando San Lorenzo llegó en un par de ocasiones. En la primera, atajó bien contra el palo un remate de Herrera pero luego salió apresurado para achicar a Braida. Lo salvó el VAR. Minutos más tarde, le tapó un cabezazo bárbaro a Cuello. No tuvo mucha más acción.
  • GONZALO MONTIEL (6): sin brillar, cumplió una correcta actuación. Mejor en el primer tiempo que en el segundo, como todo el equipo. Por momentos sufrió los arranques de Braida, el más desequilibrante del Ciclón. Se nota que todavía le falta ritmo a la hora de pasar al ataque.
  • LUCAS MARTÍNEZ QUARTA (6): en un partido en el que River no pasó demasiados sobresaltos defensivos, el Chino cumplió en la faceta defensiva y en la ofensiva estuvo cerca de marcar un gol, luego del rebote en el travesaño tras el cabezazo de Paulo Díaz. Salió reemplazado porque estaba amonestado y el DT decidió romper la línea de tres centrales para poblar el medio.
  • GERMÁN PEZZELLA (6): más allá de algunas dudas en el arranque del partido, mostró firmeza en la marca y se acomodó bien como último hombre en la línea de tres centrales. Ganó mucho por arriba y también se impuso por abajo. Sólido.
  • PAULO DÍAZ (6.5): ganó otra vez en el juego aéreo y estrelló un cabezazo en el travesaño. En la faceta defensiva, mostró firmeza y no pasó mayores sobresaltos. Volvió a la titularidad y demostró que está a la altura de la dupla de centrales que venía jugando. ¿Y ahora?
  • MARCOS ACUÑA (5.5): desplegado casi como un puntero izquierdo, tuvo un buen primer tiempo. Tiró el centro del cabezazo de Díaz que dio en el travesaño y llegó al fondo para tirar algunos otros centros peligrosos. En el segundo tiempo sintió el desgaste, se enroscó en discusiones con algunos rivales y perdió todo lo bueno que había logrado en la primera mitad.
  • GIULIANO GALOPPO (4): arrancó teniendo unos buenos minutos, con movilidad y asociándose bien con Manuel Lanzini en la creación. Fue solo un espejismo, porque con el correr de los minutos se diluyó y cayó en una intrascendencia preocupante.
  • ENZO PÉREZ (4): había terminado muy cansado ante Instituto y en este clásico ante San Lorenzo se lo notó disminuido desde lo físico. Nunca pudo adueñarse de la mitad de la cancha ni tampoco logró conectar la líneas. Salió promediando el segundo tiempo, con una contractura en el posterior.
  • MANUEL LANZINI (5): buen primer tiempo de Manu, el jugador más claro de River en cada arranque y ataque. En el complemento fue la antítesis: perdió cada vez que encaró, tomó malas decisiones y no se hizo cargo de la conducción del equipo en el tiempo que estuvo en cancha.
  • SEBASTIÁN DRIUSSI (5.5): dentro del pálido panorama ofensivo, el ex delantero de Austin fue de lo más destacado de River, sobre todo en la primera mitad. Mostró movilidad para aparecer por distintos sectores del ataque y fue criterioso con la pelota. En el ST se quedó sin resto físico.
  • MIGUEL BORJA (4): partido para el olvido del Colibrí, que chocó permanentemente con los centrales de San Lorenzo y perdió cada uno de los duelos individuales. Por momentos jugó muy lejos del área y realizó recorridos enormes.

INGRESARON:

  • IGNACIO FERNÁNDEZ (4): entró para reforzar el medio, en un momento en el que River no podía sostener la pelota. Aportó muy poco y se comió un caño tremendo.
  • RODRIGO ALIENDRO (5): al igual que Nacho, su misión primero fue acompañar a Enzo Pérez y luego, con la molestia del mendocino, pasó a jugar como volante central. Discreto.
  • FACUNDO COLIDIO (4): ingresó para darle frescura y más agresividad al ataque, pero decidió casi siempre mal. Sigue en un nivel irreconocible.
  • MATÍAS ROJAS (4): esta vez no fue el salvador de River. Intervino muy poco y lo poco que lo hizo, no estuvo fino ni preciso. Un cambio que cambió muy poco.
  • SANTIAGO SIMÓN (-): pocos minutos en el campo de juego.

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