El partido ante Independiente encendió las alarmas en River: Germán Pezzella debió abandonar el campo antes de que concluya el primer tiempo, visiblemente adolorido y con lágrimas que reflejaban la magnitud de su molestia.
Aunque los detalles oficiales aún no fueron confirmados, el historial de lesiones del defensor —como su conocida rotura de ligamentos en 2012— hace que el club temiera lo peor.
Este nuevo episodio llega justo antes de una seguidilla de partidos cruciales por Copa Libertadores, en los octavos de final frente a Libertad, lo que incrementa la inquietud en el cuerpo técnico. Desde el entorno del club, supieron expresar su preocupación por el estado físico del jugador y esperarán los resultados de los estudios médicos.
Contexto reciente y antecedentes físicos
Pezzella viene lidiando con lesiones musculares que han complicado su continuidad. A fines del año pasado reveló que una “rotura en el sóleo”, un músculo especialmente traicionero, había requerido una recuperación prolongada.
Además, en 2024 sufrió una microfractura en la mandíbula tras un golpe, una lesión que tampoco tuvo origen dentro de las canchas de River, aunque aquella vez pudo seguir participando en la selección.
¿Qué viene para River?
- Esperar los estudios médicos determinará el alcance y gravedad de la molestia.
- Prever la ausencia en próximos compromisos, incluyendo fases decisivas de Copa Libertadores y clásicos.
- Reorganizar la dupla central: Gallardo debe prender velas para la rápida recuperación de Lucas Martínez Quarta, Paulo Díaz, o incluso recambio juvenil si fuese necesario.
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