Gonzalo Montiel fue protagonista de un día de locura. Luego de ser interceptado por una multitud de fanáticos de River en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en su regreso al país, no fue menos llamativo lo que vivió casi 24 horas después. Este jueves por la mañana, Cachete se presentó en la Clínica Rossi para realizarse los exámenes médicos y se encontró con un panorama muy similar.
Tras bajar de la combi que lo trasladó hasta el centro médico, debió atravesar una marea humana que se agolpó contra la puerta de la clínica. Intentó firmar algunas camisetas y sacarse unas selfies con los fanáticos, pero la situación se fue totalmente de las manos. Por esta razón, debió ingresar rápidamente, a los empujones, acompañado por personal de seguridad del plantel profesional.
Unas horas más tarde, Cachete salió del Centro Rossi y vivió otra vez una verdadera odisea. Solo que esta vez, había el triple de gente de cuando había ingresado. El futbolista llegó como pudo hasta la camioneta, ingresando por la puerta del conductor. Minutos más tarde, ya ubicado en su interior y mientras esperaba la salida de Sebastián Driussi, el defensor campeón del mundo se dedicó a firmar cientos de camisetas.
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