La dirigencia de la Academia sostiene que Racing es dueño del pase de Maxi Salas, pero el entorno del delantero dice lo contrario. Gallardo sigue de cerca el conflicto y River espera agazapado.
En pleno armado del plantel para el segundo semestre y con el Mundial de Clubes en el horizonte más inmediato, Marcelo Gallardo tiene en carpeta a varios nombres para reforzar el equipo. Uno que aparece bien posicionado en esa lista es Maxi Salas, atacante de buen presente en Racing. Y más allá de su rendimiento en Avellaneda, lo que podría acelerar su llegada a Núñez es una situación contractual poco clara que empieza a generar tensiones en los pasillos del Cilindro de Avellaneda.
Según trascendió desde el entorno de Maxi Salas, el futbolista —que ya habría recibido un llamado directo del propio Gallardo— mantiene diferencias con la dirigencia de Racing. Todo comenzó cuando, disconforme con su salario, Salas habría pedido salir en el próximo mercado. En ese entonces, el club le prometió facilitar su salida a futuro. Sin embargo, ahora cambiaron las condiciones: sólo lo dejarían ir por la cláusula de rescisión, fijada en 8 millones de dólares, y exclusivamente al exterior.
Maxi Salas: versiones enfrentadas y la chance de River
Lo curioso de esta novela de Maxi Salas es que ambas partes aseguran tener el control del pase. Desde el entorno del delantero sostienen que Racing no es dueño de sus derechos económicos, por lo que la última palabra la tendría el propio Salas. Del otro lado, en Avellaneda afirman que compraron el 80% de su ficha en dos pagos, y que ya transfirieron la primera cuota al grupo empresario que lo representa.
La información, revelada por el periodista Germán García Grova en Bolavip, y dejó en evidencia una grieta que podría desencadenar un conflicto legal. Y que directa o indirectamente, abriría una nueva posibilidad para River.
¿River puede aprovechar la situación?
Mientras tanto, en el club de Núñez observan con atención la situación del delantero académico. Si se confirma que el pase está en manos del jugador o su grupo inversor, el Millonario podría negociar directamente sin pasar por la sede de Racing, lo que facilitaría las gestiones y reduciría los costos.
Desde Núñez ya habrían iniciado los primeros contactos, y las señales desde el lado del futbolista fueron positivas: Salas estaría dispuesto a cambiar de camiseta y sumarse al equipo de Marcelo Gallardo si Racing no responde a su petición y no mejora su contrato en las próximas semanas. ¿Se pone la banda roja?
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