Tras la derrota por 2-0 contra Atlético Tucumán, Lautaro Rivero asumió errores y adelantó que tiene una sobrecarga. Desde el cuerpo técnico se debaten si estará en condiciones para la revancha ante Palmeiras.
River volvió de Tucumán con más preocupaciones que certezas. Más allá del resultado adverso, el foco se puso sobre Lautaro Rivero, quien tras un partido discreto hizo autocrítica, reconoció fallas colectivas, y además generó inquietud con una sobrecarga física que podría afectarlo de cara al duelo con Palmeiras.
Rivero admitió que el equipo entró “desconcentrado” al juego: “Fue un partido duro, vinimos con muchos chicos. Sabíamos lo que iba a pasar en los primeros 15 minutos y entramos un poco desconcentrados, son cosas para aprender y mejorar”.
En cuanto al estado físico, el defensor encendió alarmas cuando debió ser atendido por los médicos sobre el final del partido por molestias musculares. “Por los minutos jugados tuve una sobrecarga pero no es mucho y voy a mejorar para el siguiente partido por si me toca”, aseguró el defensor.
Desde el cuerpo técnico, se confía en que Rivero llegará en condiciones para viajar a Brasil, aunque no está descartada la posibilidad de que arranque en el banco, considerando que jugó los 90 minutos ante Tucumán. El plan podría apostar a que la dupla de centrales sea otra si la molestia se confirma.
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