Tras la derrota 2-0 de un River alternativo en Tucumán, el Marcelo Gallardo reconoció la mala actuación de su equipo, destacó la experiencia para los juveniles y puso toda la atención en la revancha contra Palmeiras en San Pablo.
River no tuvo una buena noche en Tucumán: con un equipo alternativo, cayó 2-0 frente a Atlético y dejó una floja imagen antes de la revancha decisiva por la Copa Libertadores. Marcelo Gallardo fue contundente en el análisis y, lejos de esconder la desazón, apuntó de lleno al desafío que se viene.
“No estuvimos bien ni individualmente, ni colectivamente. Difícil sacar buenas conclusiones. Era y fue un partido incómodo para nosotros, pero una buena prueba para aquellos que no venían jugando”, explicó el DT, que puso en cancha a varios juveniles, dos de ellos debutantes.
El entrenador reconoció que la formación elegida no respondió como esperaba: “Volvimos a sufrir un gol temprano, no fue un buen partido, era una buena formación y no estuvimos bien. Había que advertirle a los futbolistas que este partido era importante para que me puedan dar alternativas para el miércoles”. Y sobre los juvneiles agregó: “No es fácil jugar en la primera división de River. Mantenerse requiere de muchísimo trabajo. Los trataremos de acompañar con mucha atención. Ese es nuestro concepto”.
La derrota ya quedó atrás en la cabeza del Muñeco, que rápidamente giró la mirada rumbo a San Pablo: “Imagino un partido en el que nosotros deberemos estar recuperados y frescos. Será un partido duro, pero no imposible. No nos queda otra que ir a ganar a Brasil. Es un gol de diferencia. Un buen partido nuestro nos pondrá en competencia. Vamos a jugarlo con la determinación que tiene que ser”.
Gallardo también recordó lo sucedido en la ida y lo que River debe mejorar: “En la primera media hora con Palmeiras nos arrebataron y nos costó hacer pie en el partido. Con el resultado adverso mostramos otra cara, y esa es la cara que tenemos que mostrar. La de encontrarnos con el juego nuestro”.
Para el técnico, la clave será sostener lo positivo de la segunda parte en el Monumental: “Hay que aferrarnos a lo que mostró el equipo en el segundo tiempo contra Palmeiras. Intentar por dentro y por fuera, y ser mucho más determinantes. Y después tener los recaudos contra un rival que es muy peligroso”.
El mensaje final fue de convicción y de puertas adentro: “Nos prepararemos mentalmente para llegar bien al partido del miércoles. Está todo por jugarse. A partir de hoy ya pensaremos en Brasil, va a ser un desafío hermoso. Es una gran oportunidad para desafiarnos en la adversidad”.
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