Luego de varios partidos con sabor amargo, River volvió a sonreír. Goleó 3-0 a Gimnasia de La Plata en el Bosque y encendió las ilusiones justo en el arranque de una semana determinante. Marcelo Gallardo lo sabe, por eso, en conferencia, se mostró aliviado, enfocado y con los pies sobre la tierra.
“Cuando no se nos daban los partidos, nosotros seguíamos insistiendo. Hoy hicimos un partido donde fuimos contundentes. Teníamos que redondear una buena labor, y viene bien para la linda semana que se viene”, valoró el Marcelo Gallardo tras una goleada que le da aire al equipo y lo deposita en la próxima fase del torneo local.
Pero el calendario no da respiro: River debe viajar a Quito entre semana y, luego, el plato fuerte del fútbol argentino: el Superclásico. El Muñeco lo dejó en claro, sin esquivar el peso de los próximos días: “Jugamos por Copa entre semana. Tenemos un compromiso importante y no podemos desviar la mirada. Pero sabemos que hoy empezaba una seguidilla clave, una semana que para nosotros es de suma importancia”.
Gallardo también se tomó un momento para hablar sobre el contexto actual y cómo convive con las críticas: “Son las reglas del juego y yo las entiendo así”, arrancó. Y luego, con esa mezcla de serenidad y firmeza que lo caracteriza, agregó: “Soy una persona que ha vivido y pasado por un montón de circunstancias. Me considero privilegiado porque el fútbol me dio y me sigue dando un montón de cosas lindas. A mí no me molesta la crítica, no me confundo cuando me elogian y no me molesta que me critiquen. El fútbol me dio muchas más satisfacciones y amor que la crítica dañina. Eso me resbala, por no decir que me chupa un huevo”.
El único sabor amargo de la noche fue la salida de Miguel Borja, que se retiró lesionado y visiblemente afectado. El colombiano sufrió una molestia en el aductor y será evaluado en las próximas horas para determinar la gravedad de la lesión. “Si fuera mínima, va a tener una semana para recuperarse”, explicó Gallardo, cruzando los dedos como todo River.
Con los tres puntos en el bolsillo, la sonrisa recuperada y una agenda apretada, River pone primera en una semana que puede marcar un antes y un después.
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